CRUELDAD OTOÑAL
Llega el otoño y hay que soportar el terrible espectáculo de hojas que no pueden mantenerse a flote y que piden en el piso auxilio mediante horribles chillidos bajo pieces inclementes de gente indiferente. Difícil de soportar, realmente, hay que ser inconmovible. Una temporada cruel. Quizás la licenciada Casals polemice conmigo acerca del carácter del otoño. Pero no estará en lo cierto. Este es todo el argumento de varias posiciones así que no abundo. Por qué ser original. Hagámosle el vacío a la retórica por una vez. Quisiera advertirles también sobre el peligro que supone el corrector ortográfico del Word para la literatura, pero ya algo acotará García Márquez al respecto, cuando se canse de escribir sobre sus putas. O también advertirles que la ingesta de edulcorante genera cáncer pero ya se ocupará Grinpis, cuando se le agote todo el papel. Así que a lo mío, en adelante nuestro.
i
¿Quién ha mutilado esa rosa
para venderla en el mercado de aromas?
¿Quién ha ensuciado el río
con sus pies de cerdo?
¿quién tiene por bolsillo el corazón
y el egoísmo por bandera?
¿quién se ocultará en el último reducto
amurallado y solo
con su caja fuerte y sus joyas
más preso que los presos?
¿quién chupa de las entrañas de la tierra
el último aliento de su sangre
quién manda cavar los agujeros
para alimentar a los parásitos del suelo?
¿quién fabrica el smog
de la ciudad que habito
quién vende muerte en cuotas
y al contado, entrega inmediata
delivery a domicilio.
quién es el asesino?
¿quién se regala por unas migajas,
quién pone precio a nuestro pellejo,
quién nos entrega
y reparte los palos
en nuestras ruedas?
a veces no sé para quien escribo
porque no serás vos,
porque te he reconocido
tampoco seré yo…porque me reconozco
quizás escriba para que nunca lo seamos
para estar más seguros
o para encontrar la respuesta
y organizar la muerte de quien sea.
ii
estoy triste y esta tristeza mía
no cabe en las habitaciones
ni en los contenedores
ni en las explicaciones
esta tristeza mía no tiene espacio
todo se desvanece tan rápido
tan rápido tu sonrisa
no arroja luz sobre tus labios
cada vez más se desquebraja el cristal
con que solía mirarte
y el otoño pone triste
hasta los árboles
que lloran hojas que chillan
de dolor cuando las pisan
iii
Voy a escribir aunque no quiera
voy a hablar aunque no quieran escucharme:
había hamacas en la plaza del olvido
donde nos hamacábamos hasta quedarnos dormidos
y así lo hicimos
así vivimos
sin dejar de intentar un después
Del frío tengo miedo
de que me fagocite el invierno
tengo miedo de tu cuerpo
y sus demonios
de la presencia que es el preludio
del vacío que inaugura la ausencia
a veces tu mirada
cala en mi
como el artesano
en la madera tierna
y maciza
tengo ganas de vomitar el silencio
en palabras que no te digo
cansada de la censura
que me imponen tus oídos
y mi cobarde
forma de respetarte
iv
Iba enmudeciendo el viento de tal desafío
su cuerpo esmeralda topándose así
las flores ocupaban los campos y las espinas sus tallos
así anunciaba la vida su esencia con antelación
Una mañana salió al balcón
toda una ciudad lucía su cielo pero no lo vio
los edificios se alzaban intactos con gran resignación
y cierta prepotencia de hormigón los sostenía
pero no la vio
tu asombro le hacía guiños
tus hombros pedían su abrazo
pero no entendió
Maldición de volver a elegirlo
cada día a pesar tuyo
Notas que suenan y sueñan en el aire
flotaron absurdas
tampoco las notó
No escuchó, no entendió
nada le conmueve
abrió su boca sólo para mostrar sus dientes
para mordisquear las sobras
de un corazón devorado
efímera pasión
fugaz como corre en las noches
por las venas el alcohol
v
medirás tu cobardía
en los tubos de ensayo
con los que poblás tu vida
La peor amenaza sos vos misma
teniéndote que mirar hacia atrás
haciéndote vanas preguntas
golpeando en el muro del ayer
que nunca se derrumba
si no es sobre tu sombra.
Podrás elegir mañana el consuelo
en forma de tango o bolero
a eso llaman libertad.
Todo lo que proyectás hoy
será una cinta enroscada
un láser estropeado
develará aquel futuro pasado
vi
gaviotas flotan en el aire no sé como no se caen
basta de entorpecer este acto inútil de escribir
que gracias a dios no sirve para nada
no se puede publicitar!
basta de represión sostenida
en aires resquebrajados
como cristales
por simples palabras
perecederas
basta de esperanzas caducadas
familias desmembradas
publicidades conmovientes
nada conmovedoras
y golpes de efecto
que ganan por knock out
basta de seriedad complaciente
y opiniones envenenadas
remojadas en precaución
Apiñadas en el molde
de lo que se considera razonable
faltémosle el respeto a la razón
desnudémosla y basta
vii
1 es igual a 1, si no es 1 es 0
sistemas binarios vuelven insufrible el mundo
Vamos por ahí ciegos en las bambalinas de la conformidad
se hace un hueco en la historia
gente contingente, contingentes de gente contingente
Pura repetición. Repetirán lo que es razonable decir
aunque se caiga de inmaduro
Patearán todas las piedras por lo menos tres veces
hasta cambiar de rumbo
convencidos por la razón, enceguecidos
Mientras a mi ya me duele el pie
y escapándole al sentido no me hago cargo de lo que digo
pero ustedes sabrán entender
lo que yo no entiendo.
y está firmado, consta en actas, presto juramento, amén
Dicten sentencia. Archivesé.
1 es igual a 1, si no es 1 es 0
ResponderEliminarhasta cambiar de rumbo
y escapándole al sentido no me hago cargo de lo que digo
Dicten sentencia. Archivesé.
besos lu y me encanta tu blog y las entrebistas tqm.