miércoles, 15 de agosto de 2012

La sala Alberdi festeja dos años de resistencia




La sala Alberdi festeja sus dos años de toma y autogestión

El espacio cultural del sexto piso de Sarmiento 1551, a la vuelta del Teatro San Martín, festeja este viernes  sus dos años de resistencia contra el intento de cierre y privatización por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Y lo festeja con mucho, mucho arte. 
Así es que este viernes 17 de agosto se realizará un festival que incluye la realización de una FLIA (Feria del Libro Independiente y Autogestiva) en el lugar a partir de las 10 de la mañana. Como de costumbre, la feria tendrá también expresiones de artes plásticas y visuales. Acompañará el evento una radio abierta y habrá serigrafía, de manera de que quien quiera dejar grabado el recuerdo de este día en su remera no tiene más que llevarla.
Para hacer visible el conflicto, el festival no se quedará tras los muros sino que saldrá a la calle con intervenciones artísticas en puntos neurálgicos de la ciudad como Callao y Corrientes donde empieza el recorrido a las 13.30 hs. Luego de pasar por el Juzgado y la Legislatura, llegarán a Florida y Corrientes a las 15, para volver a Callao y Corrientes a las 16.30 hs.
Por último a las 19 hs. habrá una proyección rememorando los dos años de lucha, seguida de una varieté con la misma temática. 
El cierre es a toda fiesta con bandas en vivo entre las cuales se presentarán Cachengue y sudor, Alerta Pachuca, La Joven Guarrior, La revuelta y Anarkumbia. 
En la Sala Alberdi confluyeron desde 1990 los talleres oficiales organizados por el GCBA y por otro, una programación de espectáculos a la gorra administrados por una cooperativa. Sin embargo, desde 2006 un proyecto de reforma amenaza con hacer desaparecer el espacio con las características actuales para convertirlo en una oportunidad de explotación para actividades culturales privadas. Es el motivo de la resistencia y la resistencia, que ya lleva dos años, es el motivo del  festejo. 

viernes, 20 de enero de 2012

EL DELTA EN LA MIRA DE LOS NEGOCIOS INMOBILIARIOS


EL DELTA EN LA MIRA DE LOS NEGOCIOS INMOBILIARIOS

Defendiendo el paraíso (antes de perderlo)

El rechazo a la construcción de la isla privada Colony Park logró la suspensión de las obras de barrios privados en el Delta, hasta tanto se reglamente un Plan de Manejo Ambiental para que estas construcciones no afecten el ecosistema

El Delta del Tigre es una especie de paraíso natural que sobrevive, a pesar de la contaminación,  a pocos kilómetros de Buenos Aires y a orillas de la zona norte del conurbano bonaerense. Este paisaje hasta hace poco era habitado, exclusivamente, por productores de mimbre, feriantes del puerto de frutos, y cultores de los deportes náuticos. Desde hace una década, comenzó a estar en la mira de constructoras que, mediante la edificación de barrios privados, amenazan cambiar el paisaje y alterar el ecosistema.
Estos emprendimientos inmobiliarios generaron una contundente oposición en los vecinos del lugar y organizaciones ambientalistas, agrupadas en la Asamblea del Delta y Rio de la Plata. A mediados de este año, la Asamblea consiguió frenar la construcción de uno de estos megaemprendimientos, la isla privada Colony Park, que planeaba edificarse sobre 360 hectáreas pertenecientes a la Primera Sección del Delta. Bajo presión de la Asamblea, el Municipio de Tigre interpuso una medida cautelar que suspende este tipo de edificaciones en la zona hasta tanto se dicte un Plan de Manejo Ambiental que reglamente la construcción de este tipo de emprendimientos. Para esto, el intendente Sergio Massa convocó a la Fundación Metropolitana y a expertos universitarios de la UTN, para elaborar las normas que deberían seguir las construcciones para no dañar el ecosistema isleño.

Isla Privada, prohibido pasar
Llegando a la costa norte del Rio de la Plata en el Tigre, los verdes y marrones propios de la zona ya empiezan a cambiar el aire. Los espacios verdes son considerablemente más extensos que en la Ciudad de Buenos Aires, y las casas bajas predominan por sobre los altos edificios. El terreno que estaba destinado a la construcción del Colony Park está emplazado frente a la costa de San Fernando, pero pertenece a la Primera sección del Delta, dependiente del Partido de Tigre. Desde el Club Náutico Marina del Norte se puede divisar parte de la isla, tras los muelles en donde las modernas embarcaciones esperan el paseo de rigor del fin de semana. Pero no se accede allí más que a través de botes o lanchas privadas, ya que no pasan lanchas colectivas.
La primera sección del Delta suele utilizarse los fines de semana como espacio de recreación turística y náutica. Allí también habitan productores, recolectores y artesanos que trabajan el mimbre y la madera, productos que luego se venden en el Puerto de Frutos. Pero, desde hace poco más de una década, la zona está recibiendo nuevos vecinos de alto poder adquisitivo, atraídos por la construcción de barrios privados en medio de este agradable paisaje. Lo que no saben – o no preguntan-  estos nuevos vecinos es el costo ambiental de esta comodidad. ¿Será que están siendo cómplices de la destrucción de la misma belleza natural que añoran?

Los ignorados I: los pobladores
La Isla Colony Park estaba diseñada para convertirse en un barrio privado de 360 hectáreas de Delta, irrigado por ríos y canales. Un exuberante jardín que en su Página Web ofrece “tranquilidad, seguridad y confort” y una “mejor la calidad de vida” a pocos minutos de la gran ciudad pero a salvo de su ruido infernal. Sin embargo, para lograr ese jardín paradisíaco el proyecto no pareció reparar en la existencia de habitantes en esos terrenos, mucho menos en la calidad de vida de los isleños. Sofía Astelarra, que vive en la Primer Sección, cuenta que las personas que vivían en las tierras donde se emplazaría Colony Park “un día fueron a trabajar y cuando volvieron, sus casas habían sido destruidas con topadoras; alguna de esas familias vivían hace más de 50 años en la zona”, remarca. Este episodio fue el que dio pie al inicio de las acciones públicas contra las pretensiones de la constructora.

Los ignorados II: el medio ambiente
En su mayor parte, los habitantes de las islas trabajan el mimbre y venden sus productos en el Puerto de Frutos de la estación fluvial de Tigre. La conservación del medio ambiente es vital para la continuidad tanto de su trabajo, como de las actividades turísticas, la otra actividad económica que predomina. Pero el ecosistema isleño sería otro de los ignorados por el proyecto inmobiliario. El Ingeniero Ambiental Eduardo Giménez elaboró junto a su colega Eduardo Noblia, un Estudio de Impacto Ambiental sobre la construcción de Colony Park. Mientras daba sus clases de matemática en el Bachillerato Popular Raíces del barrio Las Tunas de Tigre, explicaba que “de las variables analizadas en el estudio, casi todas están en rojo, indicando un peligro ambiental alto. Por lo cual, cualquier político al leer el informe debería desistir de permitir las obras”. Los principales afectados serán los recursos hídricos, la flora y fauna autóctonas, y los suelos. “La importancia ambiental de los impactos asociados a las acciones de construcción sobre el suelo alcanza un valor negativo alto”, indica el informe. No solamente se removerán tierras y arroyos para relleno, se crearían lagunas artificiales, sino que se planeaba construir carreteras de acceso para los vehículos.
Otro de los factores ambientales afectados es el agua. Los arroyos de la zona ya han sido castigados por la contaminación que producen las industrias automotrices y alimenticias. A pocos metros del Bachillerato donde el Ingeniero Gimenez da clases, el Arroyo Las Tunas despide un olor difícil de respirar. Como en otras industrias, en la construcción de grandes superficies, la peor parte se la llevan los recursos hídricos abundantes en la zona, como los humedales y arroyos que surcan estas tierras. Los humedales son los que mantienen el equilibrio del ecosistema isleño, permitiendo desarrollarse a la flora y fauna de la zona, de la cual no sólo dependen las actividades económicas y el turismo, sino también la salud y alimento de los isleños.
El Delta cuenta con filtros naturales que conservan la pureza de las aguas y mantienen el equilibrio vital para flora y fauna. En caso de afectarse, empeoraría la contaminación del agua que ya es preocupante en las poblaciones cercanas, informa  Eduardo Gimenez. El informe del que es coautor indica que el proyecto Colony Park “se halla emplazado en la ribera del arroyo Canal de Vinculación y Río Luján, lo que implica que se deba evitar la realización de acciones en sus cercanías, acciones que en forma directa o indirecta puedan afectar por contaminación”.
Por lo pronto, las consecuencias del inicio de las obras en la isla ya son comprobables en el arroyo Anguilas. “Se cambió el curso del río –cuenta Sofía- y el arroyo Anguilas no es más como era, se ensanchó, se dragó”. El aumento de la profundidad del arroyo se debe a que se utilizan sus sedimentos para rellenar las tierras de la costa y hacerlas menos inundables. “A partir de la construcción de Nordelta- también en Tigre- el countrie más grande del país, se cambió el régimen de zonificación y se permitió este procedimiento de relleno de tierras. Con ese antecedente, las construcciones que vinieron después hicieron lo mismo”. Como consecuencia, los barrios lindantes, de menor poder adquisitivo y mayor densidad poblacional, se tornan más inundables, gracias al desnivel del suelo.
Con el mismo objetivo de hacer productivas tierras inundables se colocan murallas o terraplenes. De esta manera, se modifica el funcionamiento natural del río, ya que en vez de amenguarse su impulso en las orillas por acción de los abundantes juncos, el agua choca contra los terraplenes. Esto dificulta la navegación con embarcaciones pequeñas y medianas: el tipo de embarcaciones que usan los isleños, actuales habitantes de la isla. Los destinados a perder en esta ecuación, diría Eduardo a sus alumnos de matemática.  

En defensa del Delta
Sofía Astelarra, quien participó de las actividades de la Asamblea, explica que la lucha contra Colony Park llevó casi cuatro años. Hasta que se consiguió la paralización de las obras, estas continuaron y las consecuencias ya se aprecian. “El conflicto viene desde el año 2008 pero mientras tanto, siguieron avanzando con las obras, con consecuencias inconmensurables que tomará años en recuperarse", lamenta Sofía. La Asamblea realizó múltiples acciones contra el proyecto: solían reunirse en la estación de tren todos los domingos, discutían los pasos a seguir y difundían el conflicto: “Después de la asamblea poníamos proyecciones para contar lo que estaba pasando en el Anguilas, porque varios grupos hicieron videos documentales sobre el arroyo y sobre Punta Querandí, un espacio arqueológico amenazado también por la construcción de un countrie y hasta se hizo una caravana por el río.
Pero el hecho decisivo fue la Audiencia Pública del 1 de Julio de 2011, en la cual consiguieron que la Municipalidad de Tigre y el Organismo Provincial de Desarrollo Sustentable (OPDS) escucharan sus reclamos. “En realidad, la Audiencia Pública es una cuestión normativa que estaba prevista en la legislación pero nunca se hacía porque nadie la pedía”, dice Sofía. La polémica que desató Colony Park, llevó a que la OPDS solicitara esta instancia. De ella, participaron tanto funcionarios -de ese organismo y del Municipio de Tigre, San Isidro y San Fernando - como vecinos, especialistas en Medio Ambiente y organizaciones ecologistas, quienes se pronunciaron contra el proyecto. La empresa COLONY PARK SA envío como representante a la Bióloga Laura Janeiro, quien había firmado el Informe de Impacto Ambiental que presentó la compañía para solicitar el permiso de edificación. Al cabo de 8 horas de deliberación, este informe fue denegado por la Dirección Provincial de Recursos Naturales, amparándose en la Ley 11723. Luego de esta audiencia, el Intendente Sergio Massa presentó un recurso de amparo para suspender este tipo de obras hasta tanto no se reglamente el Plan de Manejo Ambiental del Delta. Actualmente este tipo de construcciones están suspendidas y los asambleístas se muestran conformes ¿Victoria o tregua? El tiempo lo dirá.


UNA BICOCA
Las tierras en donde se edificaría el barrio Privado Colony Park fueron adquiridas en los años 90. Los vecinos afirman que el costo de las 360 hectáreas fueron 30000 pesos de aquel entonces. Tanto Sofía y Eduardo, como las fuentes periodísticas consultadas confirman esa versión. Aun haciendo la conversión a dólares, por la convertibilidad que regía en ese entonces, se trata de un precio inferior a lo que hoy cuesta un departamento de dos ambientes en la Ciudad de Buenos Aires. Lo más grave es que se trataba de tierras fiscales, por lo cual no deberían haber sido vendidas, lo cual hace dudosa la legalidad de esa adquisición, más cuando esas tierras estaban habitadas.
“En los 90 esa tierra no valía nada. Ahora comprar en el Tigre te sale caro porque se valorizó, pero a partir del 2000”, explica Sofía. No recuerda bien a cuanto se ofrecían los lotes del Colony Park, que hoy indica tener un 72% de lotes vendidos, pero si está convencida de que eran precios irrisorios en relación al costo que tuvieron esas hectáreas, compradas a sólo $83 pesos/ dólares por hectárea. Un negocio redondo, pero irregular, como una isla.
 

AGUA QUE HAS DE BEBER
Eduardo Gimenez está realizando su tesis de Maestría en Ingeniería Ambiental sobre la contaminación del agua en el Partido de Tigre. Se trata de un extenso informe del estado de los arroyos que surcan los barrios, como Las Tunas y zonas adyacentes a General Pacheco. Los arroyos que circulan por las localidades son afectados no solamente por las grandes construcciones sino que han sido castigados por las industrias automotriz y alimenticia presentes en la zona. Ford, Volkswagen y Suchard son algunas de las fábricas que arrojan sus contaminantes en el Delta. Sin embargo, lo que agrava la contaminación es la gran cantidad de agua que consumen estas fábricas, lo cual genera un “efecto bomba, una presión que altera el nivel piezométrico lo que provoca el cambio de curso de los ríos y arroyos. Esto hace que los contaminantes vayan hacia las poblaciones, en vez de alejarse de los centros poblados. Este barrio, donde Eduardo da clases, se encuentra en la periferia del barrio privado Nordelta, uno de los primeros instalados en la zona, y que sentó precedente para las actuales construcciones. 

domingo, 11 de septiembre de 2011

Del centro a los márgenes


Crónica de la tercera edición de Desvariarte, muestra del Frente de Artistas del Borda, luego del anuncio del traslado del gobierno de la Ciudad a las inmediaciones del Hospital Borda

11 de septiembre de 2011

Del centro a los márgenes

Caminás por la calle Salta desde Plaza Constitución que, por ser domingo, está menos repleta de gente. Cruzás la Avenida Montes de Oca y caminás. “Tiene que ser más allá”- pensás, pero parece que la ciudad no siguiera. Cuesta creer que más allá de la autopista hay algo que no sea fabricas y grandes edificios abandonados, que haya ciudad y de vez en cuando transite gente.

Llegás a Ramón Carrillo y bordeás un paredón largo, largo, interminable, hasta llegar al 375. El paisaje es desolado. Todo te recuerda que estás en los márgenes de la ciudad, en el borde. Entonces, encontrás el cartel que te dice que llegaste: “Hospital de Salud Mental José T. Borda”. Dispuesta a cruzar las rejas, te preguntás: Sur, paredón ¿y después?

El Hospital Borda te recibe con una garita que, a pesar de estar para controlar, no te registra. Carteles de arpillera denuncian sobre el frente despintado de esta institución centenaria: “No al Cierre”, “En el Borda hace frío, queremos gas”. Seguís las calles internas, te dirigís hacia donde la música te indica que está la muestra artística anunciada: Desvariarte, el evento que organiza el Frente de Artistas del Borda.

Podía parecer un delirio persecutorio, más viniendo de los márgenes, más tratándose del Borda. Pero los hechos lo confirmaron en gran medida. Hace meses, el rumor de cierre del Hospital venía corriendo por pasillos, de boca en boca y de vez en cuando llegaba algún eco a los medios de comunicación. El abandono y la falta de presupuesto ya casi no eran novedad, tras cuatro meses de falta de gas. Pero hace dos meses, el cierre de la Unidad Penitenciaria nº 20 que funcionaba en el predio del Borda, empezó a corporizar el fantasma. A principios de esta semana el reelecto jefe de gobierno porteño Mauricio Macri, anunció la mudanza de la jefatura de gobierno y cinco ministerios a las inmediaciones de este centro de salud y removió el avispero. 
 
Finalmente llegás al fondo, donde la locura y el arte se despliegan sin trabas. Cuadros multicolores, música de tambores, libros que cuelgan de los árboles y gente que los lee en silencio o en voz alta. Parecen locos, pero son artistas. Esta locura está organizada, no es espontánea sino premeditada, no se practica compulsivamente a pesar de la voluntad, no hace daño, está domesticada. Esta locura ya es arte.

Los stands de Radio La Colifata, del Frente de Artistas del Borda y de la organización Cooperanza delimitan el espacio de la muestra que se desarrolla en forma simultánea en el parque y en el interior del galpón del fondo. Bajo el sol, el grupo Sikuris de IMPA  toca folklore jujeño en ronda. Los internos, los artistas, los visitantes, están mezclados, bailan, hablan, se saludan, piden cigarrillos. Aquí y ahora, las barreras de la locura y la cordura se desvanecen. 

Gisella coordina el taller de periodismo, como parte del Frente de Artistas del Borda, que está organizando esta muestra por tercera vez. Para Mauricio Macri, la mudanza de la sede administrativa es parte de su promesa de campaña de “promover el desarrollo de la Zona Sur”. Pero Gisella tiene otra versión: dice que el jefe de gobierno está jugando a las escondidas. “Es una forma de invisibilizar la protesta social, porque cuando hay un problema con el gobierno de la Ciudad se va a Plaza de Mayo, se va al centro de la ciudad, si hacés una movilización acá es muy difícil que se vea.”


250 millones de dólares es el monto que será invertido en la construcción del Centro Cívico que se ubicará a dos cuadras del Borda, sobre parte del predio que pertenece al Hospital pero no está en uso. Según uno de los talleristas, de nombre Anselmo, con el 10% de esa suma podría ponerse en condiciones dignas el Hospital. El plan incluye la venta del Edificio del Plata, donde hoy funciona la jefatura de gobierno y el desmantelamiento de la unidad penitenciaria que queda unos metros atrás del galpón en donde se hace el festival. Allí durante la última dictadura militar se torturó y mató. El Frente de Artistas propondrá, ante el traslado de esta Unidad, que sea convertida en espacio de la memoria, como se hizo con la Ex ESMA. Porque ¨la historia no se demuele”, dice Claudio Calvo, uno de los oradores.   

Suena ahora la cumbia, los “locos” siguen bailando, los de afuera y los de adentro, y va cayendo el sol sobre estos márgenes a los que se quiere mudar el centro. Es hora de emprender la vuelta, de cruzar las rejas, para volver a entrar a la ciudad, hacia Plaza Constitución donde mañana lunes vuelve a empezar la locura de todas las semanas. La que está conforme al sistema, la bien vista. 

martes, 28 de junio de 2011

76 años de FORJA

29 de junio de 1935- 29 de junio de 2011

76 años forjando un destino


Hace 76 años, un 29 de junio de 1935, nacía la Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina (FORJA). Se trataba de un grupo de radicales disconformes con la línea elitista y oligárquica que estaba adquiriendo el radicalismo bajo la dirección de Marcelo T. de Alvear. Joven ella misma, la breve vida de sólo diez años de esta agrupación, que se integra al peronismo en 1945, nos ha dejado una invalorable producción teórica rubricada con los mejores nombres del pensamiento nacional: Arturo Jauretche, Raúl Scalabrini Ortiz, Homero Manzi, Manuel Ortiz Pereyra, Juan B. Fleitas, Luis Dellepiane, Gabriel del Mazo, entre otros. Por su riqueza y compromiso merece sin dudas ser rescatada en forma más completa y extensa. Este pretende ser solamente un (auto)recordatorio a tomar esa tarea.

Cuenta la leyenda que cuando Hipólito Yrigoyen pasó de la Isla Martín García a estar confinado en su casa, comenzó a recibir la visita de un grupo de jóvenes, entre ellos los del Movimiento de Continuidad Jurídica que fue el antecedente de FORJA. El mismo estaba formado por Arturo Jauretche , Juan B. Fleitas, Manuel Ortiz Pereyra, Félix Ramírez García y Homero Manzi.

El nombre del agrupamiento surge de la frase de Hipólito Yrigoyen “Todo taller de forja parece un mundo que se derrumba”. Su primer declaración, de la que hoy se cumplen 76 años, tuvo un marcado carácter antiimperialista y llevaba por título la siguiente frase: “Somos una Argentina Colonial: queremos ser una Argentina Libre”.

Ruptura

Lo que decide a los jóvenes forjistas a separarse del Partido Radical es el abandono por parte de este, controlado por Alvear y los antipersonalistas, de la política de intransigencia- denuncia y abstención- frente a las elecciones controladas por los militares. Los mecanismos fraudulentos caracterizan el régimen político de la época. Estos mecanismos y los negociados que acompañaron las relaciones con las potencias extranjeras, en especial Gran Bretaña, le valieron a los años 30 el mote de “década infame”, tal como fue bautizada por el periodista tucumano José Luis Torres el periodo inaugurado con el golpe de estado del 6 de septiembre de 1930. Durante la primera mitad de la década infame, el radicalismo permaneció proscripto. Sin embargo, cuando en 1935 el régimen conservador decide levantar la proscripción del Partido Radical, el ala alvearista se presta solícita al juego. El asesinato de Enzo Bodabehere en el Congreso Nacional, por denunciar el pacto Roca – Runciman, conmueve también las conciencias nacionales de los fundadores de FORJA y los decide a la ruptura con un Partido Radical que no combate al régimen militar imperante, sino que decide participar de él.


Reconstrucción

Los formadores de la nueva fuerza pretendían reivindicar una tradición democrática y popular de un Yirigoyenismo que ellos reconstruyen de manera formidable. No es que esta tradición no tuviera asidero alguno en la realidad histórica, sino que, como toda lectura política, se trató de una reconstrucción parcial. Requirió echar mano de ciertos olvidos – la semana trágica, la Patagonia Rebelde- y puso de relieve legados que los jóvenes radicales hicieron propios: la lucha por la ampliación del sufragio, y la política de nacionalización del petróleo, como los puntos más altos del radicalismo de Irigoyen que se propusieron rescatar. Como el “peronismo de Perón”, el forjista es reivindicado como un “radicalismo de Irigoyen”, que intenta volver a las fuentes. Sn embargo, poco importa cuánto habla del verdadero Yrigoyen la versión de FORJA. Lo que importa es cómo habla de Forja esta versión del radicalismo.


Transformación

Lo que distingue a esta agrupación de tendencia popular es su coherencia con los ideales democráticos y nacionalistas, más allá de las banderas políticas y las adscripciones automáticas. La experiencia de FORJA demuestra que la lealtad debe ser a los ideales y no a los escudos partidarios cubiertos de polvo, muchas veces traicionados. Lo que no cambia perece, es su forma de cambiar.

En 1945, los políticos e intelectuales reunidos en FORJA deciden disolver la agrupación dentro del movimiento peronista. La declaración del 15 de diciembre de 1945, tras mostrar su solidaridad con las jornadas de octubre, anuncia: “Que el pensamiento y las finalidades perseguidas al crearse F.O.R.J.A. están cumplidos al definirse un movimiento popular en condiciones políticas y sociales que son la expresión colectiva de una voluntad nacional de realización cuya carencia de sostén político motivó la formación de F.O.R.J.A. ante su abandono por el radicalismo.”

La obra

La producción teórica de los forjistas pasó por el ensayo político, el periodismo y la historia, pero no desdeñó terrenos como la música popular, la poesía y el tango, donde Homero Manzi llevó la posta. Entre los temas de denuncia, se puso énfasis tanto en la estructura económica dependiente del país, como en la superestructura cultural e ideológica que permitía la continuidad de ese estado de cosas. En este punto se concentró la obra de Arturo Jauretche, con su denuncia a los intelectuales educados por, para y en Europa, y con la crítica a las “zonzeras” difundidas por la cultura dominante y adoptadas por la mayor parte de la clase media antiperonista. La denuncia de la dominación británica fue magistralmente plasmada por la obra de Raúl Scalabrini Ortiz, especialmente en sus trabajos “Historia de los ferrocarriles argentinos” y “Política británica en el Río de la Plata”.


Por qué Canning debe llamarse Scalabrini Ortiz

En una muestra de que “es importante desde un niño hasta el largo de un vestido”, la disputa por el nombre de la calle del barrio de Villa Crespo que une Warnes con Figueroa Alcorta, encierra un profundo sentido ideológico. Ante la inauguración de un monumento a George Canning, FORJA denuncia mediante un volante que el homenajeado diplomático inglés había escrito en 1824: "La América Española es libre, y si nosotros los ingleses manejamos nuestros negocios con habilidad, ella será inglesa”. Cien años después, dicen en el volante fechado en 1937, los objetivos de Canning habían sido cumplidos y sobrepasados: los ferrocarriles, las empresas monopolizadoras del comercio exterior, los medios de comunicación, las mejores tierras de la Patagonia, las Islas Malvinas, en suma, todos los resortes económicos y políticos del país estaban en manos inglesas.

La calle que hoy recuerda al historiador argentino Raúl Scalabrini Ortiz, miembro de FORJA, cambió de nombre con los vaivenes políticos argentinos. Perseguida por las denominaciones cipayos desde sus orígenes, en 1867 fue bautizada como El Camino del Ministro Inglés, porque el diplomático británico Henry Southern la utilizaba para ir y venir al centro desde la quinta en la que vivía con su familia. Siguiendo con su mala racha, en 1893 una ordenanza le cambió por primera vez el nombre para bautizarla como George Canning, ministro de Relaciones Exteriores británico con la excusa de haber sido quien gestionó el reconocimiento formal de la Independencia argentina. En 1974, tras el regreso de Perón, la calle pasó a llamarse sugestivamente Raúl Scalabrini Ortiz, quien, como vimos, tuvo como uno de sus tópicos la denuncia del imperialismo inglés. El nuevo nombre duró lo que la corta primavera democrática, ya que tras el golpe de Estado la calle volvió a su denominación pro inglesa. Finalmente, dos años después del regreso de la democracia, volvió a denominarse con el nombre del escritor nacionalista, nombre que mantiene hasta el momento. Por el bien de todos, esperemos que le dure. Porque hasta en el nombre de una calle se refleja la suerte de una nación.

sábado, 21 de mayo de 2011

Quejas de bandoneón

A fines de 2009, se declaró al bandoneón como patrimonio cultural protegido y se creó un régimen para su protección. Oscar Fischer, luthier de bandoneones, explica las causas, aún vigentes, que hicieron necesaria la normativa conocida como “Ley del Bandoneón”. La crisis de 2001 y la devaluación, junto con el creciente prestigio internacional del tango, provocaron un gran éxodo de bandoneones hacia el extranjero. Una situación que pone en juego la continuidad de los géneros musicales argentinos en que este elemento es central, pero también la decisión de cultivarlos como cultura de elite o arte popular.



La Ley del bandoneón
Además de declarar al bandoneón como patrimonio cultural, la normativa crea un registro nacional de bandoneones y promueve la enseñanza de su ejecución. Sin embargo, el aspecto más polémico de esta normativa, que aún no entró en vigencia por no estar reglamentada, es la prohibición de la venta de bandoneones al extranjero. Por este motivo, “la ley fue criticada y tildada de chavista, pero los legisladores necesitaban un término fuerte para que tuviera efectividad”, explica Oscar Fischer en su taller de luthería donde además funciona la Asociación Civil La Casa del bandoneón, que se encarga de promover la conservación de este preciado instrumento.


Las joyas del abuelo
Este médico de bandoneones, sostiene que “la época del uno a uno y nuestra crisis del 2001 ha hecho que mucha gente vendiera el bandoneón del abuelo a dos pesos a las casas de música. Esto yo lo vi personalmente –recuerda- Eran montañas, ni siquiera apilados ordenadamente, estaban volcados en el sótano de las casas de música. Era como ver cadáveres para mí”. Los fundamentos presentados en respaldo de la ley señalan que “la mayoría de los bandoneones que hoy existen en la Argentina tiene entre ochenta y cien años, lo que los convierte de por sí en reliquias de valor histórico”. Sumado a esto, este tipo de instrumentos no se fabrican más en Argentina a escala industrial, sino sólo de manera artesanal o a pedido. Los pocos bandoneones que se fabrican en el mundo son importados de Europa. Todo esto lo encarece mucho para el público local.

El bandoneón inmigrante
Llegado de Alemania a fines del siglo XIX, junto con la corriente inmigratoria europea, se convirtió en un elemento central no solamente para el tango sino también para el chamamé y los ritmos folklóricos del noroeste argentino. Cuenta la historia que había sido inventado como una alternativa fácil de transportar para suplantar al órgano en las ceremonias religiosas callejeras. Pero pronto caería en desuso en el Viejo Continente a la par que dos países del sur de América, Argentina y Uruguay, lo adoptarían para convertirlo en símbolo y estandarte de la música del Río de la Plata. Gracias a esta adopción el instrumento encontró una continuidad y el bandoneón se trasformó en el querido “fueye”, al que se le han dedicado varios tangos, chamamés y zambas. Pero a partir de la crisis de 2001 y con motivo de la devaluación del peso, los bandoneones se abarataron mucho para ser comprados por el turismo extranjero a la vez que se volvieron cada vez más inaccesibles para el mercado interno. “Actualmente, la ecuación oferta demanda es de 8 a 1. Hay un bandoneón por cada 8 que lo quieren comprar. Hoy viene una madre con su hijo que quiere aprender a tocar el bandoneón y no podemos ofrecerle una alternativa accesible. Incluso para alguien que quiera hacer una inversión importante, es difícil conseguir uno”, dice Oscar Fischer. Está claro que el precio de los bandoneones dificulta la enseñanza del instrumento y a la larga, puede afectar la continuidad de los géneros populares argentinos para los cuales se convirtió en un ingrediente primordial.

Bandoneones de Papel
Oscar Fischer se entusiasma al contar la particular historia de Daniel Vedia, un bandoneonista radicado en Jujuy que enseña a tocar el bandoneón en la localidad quebradera de Purmamarca. Allí los chicos aprenden a tocar con bandoneones de papel, lo cual sería muy romántico si no fuera porque no suenan. Provisoriamente, La Casa del bandoneón se ocupa de enviar de vez en cuando un bandoneón para la escuela, y existe el proyecto de crear mini-bandoneones electrónicos, de juguete, que faciliten la enseñanza.
Sin duda, cuando la Ley que aún no está reglamentada empiece a regir, será un recurso más para fomentar la ejecución del instrumento, pero su utilidad dependerá de la concepción que prevalezca no sólo en relación al instrumento sino también en lo que respecta a la música. Entonces, es importante preguntarse, ¿buscamos enriquecer la cultura popular o nos mantenemos cómodos conservando un arte de elite que genera divisas?; ¿concebimos a nuestros géneros musicales autóctonos como piezas de museo o cómo géneros vivos que se nutren de las nuevas realidades?


Instrumento de elite o instrumento popular
Buscando una respuesta a aquellos interrogantes, el luthier reflexiona: “El bandoneón puede ser concebido como un instrumento de elite o como un instrumento popular”. Parece claro que para Oscar Fischer, definir al bandoneón como instrumento popular implica también ver al tango como una música popular y no como un producto de exportación. Ildefonso Pereyra, principal referente de la Unión de Músicos Independientes, suele decir que el tango fue calificado como la soja porteña y si es así, los músicos piden retenciones. En sintonía con este pensamiento, Fischer comenta que el Festival de Tango de la Ciudad recauda importantes sumas de dinero, pero estas no son reinvertidas en la actividad musical. “El Festival de Tango de la Ciudad recauda muchísimo, pero vos ves a los músicos con los mismos problemas de siempre.” Sin embargo, prosigue, “los músicos están organizados y saben muy bien, la mayoría de ellos, dónde están parados. Están los que entienden al tango como un género en evolución y los que entienden al tango como género muerto. Pero hay una tercera opción, que creo que es el caso de los músicos del Festival de Tango Independiente, que entienden que son las dos cosas al mismo tiempo. Ellos escucharon a Los Redondos, a los Rolling Stones y lo tratan de integrar pero lamentablemente, se encuentran con que les dicen que eso no es tango.”

Conciencia
Al momento, la ley del bandoneón no está reglamentada pero igualmente, Oscar opina que la difusión de la problemática dio sus frutos en lo que hace a una mayor conciencia. “Noto un poco más de conciencia sobre el tema, más cuidado. El tema ya se conoce en todo el mundo. El europeo que viene, al momento de encontrarse con la palabra patrimonio cultural ya no le da tantas ganas de insistir.” A pesar de estos avances, la problemática que dio origen a la necesidad de protección sigue vigente. Como toda ley es un instrumento importante pero será letra muerta si los amantes de la música no la defendemos desde el lugar que a cada uno le toca, para ponerla en práctica y velar por su respecto. El gemido de los bandoneones ya se escuchó, ahora queda en nosotros acudir en su auxilio.

viernes, 13 de mayo de 2011

Y con Uds... los intérpretes


Después del discurso de CFK ayer en Jose C. Paz, y estando tan nublado el día como para caminar hasta el Parque Centenario, me pareció la mejor opción darme una vuelta por los blogs -más o menos K- que pueblan la red de redes a ver lo que se discute sobre el tema. Con la incógnita de la mano y el oráculo por descifrar, los invito a un paseo poblado de links, como debe ser. Como tampoco podían faltar los piquetes, Blogger estuvo caído así que quedaron algunos baches, aunque los están rellenando a paso más rápido que los de las calles de Buenos Aires.


De Acquaforte
FEDE Vazquez
Una digresión que no lo es tanto. El autor saca a colación una nota publicada en Miradas al Sur el 24 de abril pasado, que habla sobre la relación del gobierno de Evo Morales con los sindicatos bolivianos. Además del análisis comparado, aporta herramientas teóricas interesantes de aplicar al caso, como la autonomía relativa del Estado y su relevancia en el pasaje de movimiento social a gobierno popular.


De Mundo Perverso
Un recorrido por la historia del gobierno de Cristina, desde los momentos más difíciles, pasando por cómo se dio vuelta la tortilla hasta llegar a la posición de comodidad que ve hoy el autor, desde la cual la presidenta puede poner en vereda a propios y extraños, pero sobre todo a los propios, pensando en su próximo mandato.
“Ella se sabe indispensable como conductora y aglutinadora de este espacio tan amplio y sabe que tiene el ancho de espadas. Pero no quiere gobernar sola contra el mundo. Habló del desgaste y el esfuerzo que viene poniendo para estar en el lugar que está haciendo lo que hace y necesitará el apoyo real de todos los sectores para garantizar la gobernabilidad en un eventual período 2011-2015. Y ante ciertas señales, cierta conflictividad innecesaria, como conductora tiene que marcar la cancha. Y vaya si lo hizo.”

De Artepolítica
Por Nicolás Tereschuk (Escriba)
Algunos ítems, bien puntuales, que iluminan aspectos históricos en la relación entre sindicalismo y peronismo, la imagen del sindicalismo y la necesidad de reformas.
Parafraseando a Cristina, “No me jodan, muchachos”.


De Gogliardo Argentino
Cristian Sayes, oriundo de San Martín- ahí cerquita del lugar de los hechos- elige la estrategia de la transparencia del medio, que no quiere decir objetividad, y transcribe el discurso textual. Permite sentarse cara a cara frente al mensaje, recuperar la totalidad de un discurso de una estructura argumentativa impecable. Lo recomiendo para ver la pieza oratoria como un todo y recuperar su sentido, por fuera de la extrapolación de las partes que repitieron hasta el cansancio los medios de comunicación y los comentarios de la calle.    

Mendieta, polémico y con problemas con Blogger
“Se lanzó la reelección y la apoyamos”
Por ahora, está caído…por problemas de blogger, una lástima porque el título es más que sugerente. Espero que lo suba.

El blog de Abel
Por Abel B.
“La Presidente tiene una carta muy fuerte en este juego: es el único candidato que le garantiza victoria al peronismo. Eso sólo ya le da una posición hegemónica, como se dice ahora, frente al conjunto de la dirigencia. Incluyendo, por supuesto, al sindicalismo, al que ninguna otra opción concebible les promete un gobierno más receptivo a sus reclamos.”
….y Las internas del peronismo”. Del mismo autor
Una manera de ponerle sal a la previa electoral que, de otra forma, hubiera sido muy aburrida…

martes, 12 de abril de 2011

Espectáculo teatral "Tango, luego existo"

Tango, luego existo:



Una invitación a sentir el tango


¿Obra de teatro? ¿Recital intimista? ¿Popurrí de poesía y baile? Cómo encasillar este mágico delirio de pasión tanguera que despliega generosamente un espectáculo a la vez sencillo, con sólo tres artistas en escena y una escenografía más que discreta. Esta obra, que han dado en llamar “Tango, Luego existo”, es una invitación, o incluso una incitación, a sentir el tango desde dentro y en todas sus facetas: su música, su poesía y su baile. Andrea Soledad Maidana, quien concibió la idea y es autora de algunos de los textos que interpreta, contagia con su actuación y su baile el entusiasmo por el género popular rioplatense. La acompaña en escena Luis Albarracín, quien se ocupa de la interpretación musical alternando bandoneón y guitarra, con la interpretación de tangos clásicos y otras joyas casi olvidadas en el arcón de los recuerdos. El baile en pareja, que va desde lo pasional a lo más profundamente sentido, es magistralmente interpretado por la protagonista y el bailarín Pablo Barreto.

La introducción a la obra nos invita a viajar por ese Planeta Tango tan misterioso. Convida a tamaño viaje también al pibe que escucha a Manzi con culpa (quizás con una cuota de vergüenza) porque no está escuchando rock. El espectáculo no ahorra en este tipo de guiños hacia las generaciones más jóvenes, supuestamente alejadas del tango. Los mismos actores no superan los 30 y exponen en el escenario su intensa relación con el sentimiento tanguero. En ese sentido, la obra es una invitación a desembarazarse de los prejuicios que señalan a esta música popular como cosa de viejos, de la misma manera que se estigmatiza a otros géneros populares desde la cultura comercial hegemónica.

Uno de los méritos de la obra es la decisión de no reproducir ciertos estereotipos utilizados hasta el hartazgo en los espectáculos tangueros del circuito comercial que vende tango de exportación desde su aspecto meramente sensual, o abusa de los clishes del compadrito y la mujer fatal. “Me niego rotundamente al farol en la escenografía”, bromea Andrea. Pero hay algo muy serio detrás de su afirmación. Cuando el personaje de Andrea se disfraza y empieza a interpretar esos típicos personajes con que se identifica al tango, Luis y su bandoneón - en representación del tango- le dicen: “Contanos una historia, pero como sos vos…”. Como si el tango pudiera hablar en su defensa y pedirnos que no lo difamemos.

Esa elección evita una visión acartonada del tango y permite una conexión más emocional con esta música, que adquiere un aroma a infancia y a barrio, y nos lleva de viaje a los tangos que escuchamos en el disco de pasta de los viejos. Luis Albarracín cuenta que hizo la selección musical en base a los tangos que solía escuchar en su casa cuando era chico y con los que tiene una conexión especial. Interpreta tangos clásicos, como “Che bandoneón” de Aníbal Troilo y Homero Manzi, y otros menos conocidos : una joya rescatada del tesoro escondido es “Retintin” del gran bandoneonista Eduardo Arolas. También, son rescatados del enorme repertorio musical porteño el tango “El abrojito” de Luis Bernstein y Jesús Fernández Blanco, y “El viejo Vals” de Charlo y José González Castillo. Luis los ejecuta como conversando con su fuelle, le acerca la oreja para escucharlo, como si le estuviera contando secretos al oído, y en su rostro se puede ver ese sentimiento y esa conexión que se renueva en cada acorde. También canta y se anima a acompañar con guitarra un vals peruano, llamado  “María Luisa”, de Antonio Lauro. En el baile y la música se cuelan algunos pasos y acordes de Jazz y flamenco, que señalan puntos de contacto con otros géneros. “Para mí el tango y el flamenco están muy emparentados”, dice Andrea, quien también se ha dedicado a cultivar el baile andaluz.

Las poesías elegidas y su singular interpretación en voz y cuerpo son otro elemento que aporta una importante cuota de emoción al espectáculo, con el recitado de poemas de Mario Benedetti y Horacio Ferrer, más algunos textos poéticos creados especialmente para la obra.

La protagonista se debate entre dos hombres, representados en el bailarín y el bandoneonista, pero la historia que se cuenta está lejos de las historias trilladas de los triángulos amorosos. En el amor y su elección por el músico hay una elección por el tango personificado en el bandoneón al que mira y desea con la misma pasión que a su enamorado. Lo que se cuenta desde el escenario no es exactamente una narración sino una forma de vivir el tango, desde el momento actual y desde el alma.

Mezcla de bajo presupuesto y alto compromiso, como destaca Andrea al finalizar el espectáculo, esta obra teatral logra crear un ambiente intimista, con toques de recital para amigos, y lo combina con un espectáculo de poesía y baile con dos excelentes bailarines y múltiples cambios de vestuario deliciosamente elegidos según los personajes, textos y canciones a interpretar.

Un espectáculo que recién nace y crece cada función agregando nuevos condimentos a este plato suculento de teatro, poesía, música y baile.


La obra se presentó durante el verano en Teatro del Centro (ciclo de 4 funciones) y en Best Bar Cultural (2 funciones). Acaban de realizar una función especial en La Ratonera (Corrientes 5552) el pasado jueves 31 de marzo, y la próxima estación de este viaje será el Club Premier de Caballito. Si aceptás esta invitación a sentir el tango, o si ya la aceptaste y querés disfrutarla, te recomiendo ir a verlo “con los tacos (o zapatos) puestos”.

Mantenete informad@ de las próximas presentaciones en
FACEBOOK: Tango luego existo
quierovaletango@gmail.com