Estrategias para ganarle a la inflación
Cuidar el bolsillo
Desde compras comunitarias, centros de abastecimientos alternativos a los supermercados hasta iniciativas empresariales, algunas de las formas que buscan los argentinos para amortiguar los golpes de la inflación.
Debido al aumento de precios, cada vez son más los que viajan al Mercado Central bien temprano en la mañana para realizar compras conjuntas de formas más o menos organizadas. En la casa de Bibiana Gigli en Villa del Parque son cuatro, junto a su marido y sus dos hijas. Se pusieron de acuerdo con la familia de enfrente para realizar visitas periódicas a ese mercado de abastecimiento. “Este mes ya fuimos dos veces. Encontramos precios mucho más baratos, sobre todo compramos fruta y verdura. Trajimos un cajón de mandarinas y otros de naranjas, y lo repartimos. Eso sí, nos pasamos comiendo mandarina todo el mes”. Si bien la solución dista de ser mágica, ayuda a sanear la economía del hogar. Algunas organizaciones sociales encararon la iniciativa de forma comunitaria. Fue el caso del Movimiento Evita, o los vecinos de 678 Facebook Almagro, Caballito y Boedo, que alquilaron micros para llegar hasta el mercado.
Aún descontando el costo de la nafta o alquilar un ómnibus, la estrategia de esquivar al intermediario parece ser un buen negocio. En mayo de 2010, el Mercado Central publicó sus precios en el portal www.mercadocentral.com.ar. En ese mes, Infobae destacaba que, por ejemplo, el kilo de manzanas ($2.80) estaba hasta diez pesos más barato que en las verdulerías de la Ciudad de Buenos Aires, que calculaban entre $10 y $13 pesos. En promedio, las verdulerías e hipermercados de Capital ofrecían precios cuatro veces más caros que los del Mercado Central.
Si bien parte del problema de la inflación se debe al aumento de costos, otro aspecto es producto de la especulación de los comerciantes, que por la gran concentración que existe en el sector saben que el consumidor se encontrará cautivo. La falta de tiempo es una variable que juega en contra a la hora de buscar precio y son pocos los hipermercados que un vecino tiene como opciones. Los lugares de abastecimiento alternativos a los supermercados son otra de las formas que eligen los vecinos para poner un freno a la inflación y la especulación. En el barrio de Chacarita, la Mutual Sentimiento ofrece una feria de productos orgánicos los miércoles y sábados en su centro de abastecimiento llamado “El Galpón”. Existen otros centros similares en La Plata y Palermo. Además de una relación directa con los productores, lo que buscan sus visitantes es comer más sano, ya que los productos están elaborados sin agroquímicos.
Algunas iniciativas empresarias fueron en el mismo sentido. Cuando en enero de este año, los precios de la carne aumentaron, la Cámara de Comerciantes de Pescado puso puestos ambulantes que fueron rotando entre diferentes barrios de la Ciudad y el Conurbano. Si bien el filet de Merluza no reemplazó al tradicional asado en la dieta de los argentinos, la intención de los empresarios era difundir este alimento para ofrecer una alternativa al alto consumo de carne vacuna que existe en la población argentina.
En última instancia, para quien tenga estado físico y tiempo disponible, siempre queda la opción que recomendara Lita de Lázzari, presidenta de la Asociación de Amas de Casa: caminar y caminar para buscar el mejor precio y que la inflación no le alcance, señora.
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